ENSEÑANZAS PARA EL MUNDO DE HOY. SEMANA SANTA 2025

Mirad al Señor con ojos atentos y descubriréis en Él, el rostro mismo de Dios.

Jesús es la Palabra que Dios tenía que decir al mundo.

(San Juan hablo II[1])

La Semana Santa de este año 2025 es muy especial, pues se enmarca en un año jubilar con el tema de la esperanza. Los días santos ya vienen cargados de bendiciones y nos hacen reflexionar en torno al momento culmen de la vida terrena de Cristo: Su sacrificio en la cruz por amor y su Resurrección; sin embargo, el contexto del año jubilar, le da a la Semana Santa un tono especial, pues en estos días tendremos el privilegio de alcanzar la gracia de la Indulgencia Plenaria que ofrece la Santa Iglesia Católica este año.

El Sacrificio de Jesucristo en la Cruz

Hablar de la Semana Santa es hablar del hecho más impactante de la misión redentora de Cristo y que es uno de los pilares fundamentales de nuestra fe: El sacrificio en la cruz.

Este acto de amor y entrega total ha sido fuente de inspiración y reflexión para millones de personas a lo largo de los siglos. En el mundo moderno, donde las distracciones y los desafíos son innumerables, las enseñanzas derivadas de este sacrificio cobran una relevancia especial.

La crucifixión de Jesús puede ofrecernos valiosas lecciones, ayudándonos a encontrar fortaleza, esperanza y propósito en nuestra vida diaria.

Amor Incondicional

Una de las enseñanzas más poderosas del sacrificio de Jesucristo es el amor incondicional. En un mundo donde a menudo se juzga por las apariencias, logros o estatus social, el amor de Cristo nos recuerda que somos amados y valorados simplemente por ser quienes somos.

El amor incondicional nos invita a amarnos a nosotros mismos (a nosotras mismas) y a los demás sin reservas, aceptando nuestras imperfecciones y las de los demás. Para quienes a menudo enfrentamos presiones culturales y sociales, esta enseñanza puede ser un bálsamo para el alma, recordándonos que su valor no depende de factores externos.

Fortaleza en la Adversidad

El Via Crucis (el camino de Cristo hacia su crucifixión) estuvo lleno de sufrimiento y dolor, pero también de una fortaleza inquebrantable. Jesús enfrentó la traición, la humillación y el dolor físico con una serenidad y determinación que nos inspiran a afrontar nuestras propias dificultades con valentía. En el contexto moderno, donde a menudo debemos equilibrar múltiples roles y responsabilidades, la fortaleza de Cristo puede ser un ejemplo a seguir. Nos enseña que, aunque se nos presenten diversos desafíos, podemos encontrar en nuestra fe la fuerza para perseverar y superar las adversidades.

El Perdón y la Reconciliación

En la cruz, Jesús pronunció las palabras: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen” (Lc 23,34). Este acto de perdón hacia quienes lo crucificaron es una lección poderosa sobre la importancia del perdón y la reconciliación. En la vida, es fácil guardar rencor y resentimiento, pero el perdón nos libera y nos permite sanar. Para las nosotros y nosotras, que a veces enfrentamos conflictos en nuestras relaciones personales y familiares, esta enseñanza es un recordatorio de que el perdón no es debilidad, sino señal de gran fortaleza.

La Esperanza en la Resurrección

Por último, no olvidemos algo esencial, el sacrificio de Cristo no termina en la cruz; su resurrección es la promesa de una nueva vida y esperanza y es por ello que la Pascua 2025 se enmarca en un contexto muy interesante, pues es el tema del jubileo que estamos viviendo.

Pero hay que ser realistas, los tiempos que vivimos son inciertos y algunos hablan de “tiempos de desesperanza y desánimo”. Es aquí donde la resurrección nos recuerda que hay una luz al final del túnel. Cristo nos invita a mantener la fe y la esperanza, incluso en los momentos más oscuros.

Para quienes enfrentan situaciones difíciles, ya sea en el ámbito personal, profesional o espiritual, la resurrección de Cristo es un faro de esperanza que les asegura que, con fe, pueden superar cualquier obstáculo.

Para reflexionar:

● ¿Te has organizado para visitar alguna de las Puertas Santas que estén a tu alcance y cruzarla en este año jubilar?

● ¿Conoces las condiciones para alcanzar la Indulgencia Plenaria en este Jubileo?

[1] Discurso a los Jóvenes. Estadio Nacional de Santiago de Chile, jueves 2 de abril de 1987.