Nuestra voz después de las elecciones y con la pandemiademandas y aportes de las mujeres
En el mes de Julio estábamos generalmente de vacaciones escolares; ahora, mientras escribo el artículo, quizá sigamos en encierro o con pocas posibilidades de ir de vacaciones por el riesgo de contagios que esto conlleva. No hemos eliminado ni atendido bien el grave problema de la pandemia del COVID-19 que afecta todavía al mundo.
Este año, en el mes de junio, tuvimos en México las elecciones más grandes celebradas en México. Todos los estados tuvieron elecciones: en 15 estados se eligió nuevo gobernador, también se eligieron 30 Congresos locales y 1063 diputaciones. Desde 1953 (hace 68 años) la mujer mexicana tiene derecho al voto; esto quiere decir que, desde entonces, fue corresponsable con los varones de elegir bien a sus gobernantes, de presentar sus demandas justas y de cumplir con sus obligaciones como ciudadana.
Las mujeres necesitamos urgentemente trabajar por el bien común, esto es; sabernos constructoras de unión, construir la paz y respetar la ley. Estamos preparadas y somos capaces para ser miembros activos en la sociedad, en la comunidad y en la Iglesia.
Algunas de nuestras demandas:
1. Respetar y hacer valer el resultado de las elecciones en toda la República, avaladas por el Instituto Nacional Electoral (INE, antes llamado “Instituto Federal Electoral” IFE).
2. Combatir eficazmente el COVID-19 y otras enfermedades que no han sido atendidas, como los niños, niñas y mujeres con cáncer
3. Hacer efectivo el derecho a las vacunas para toda la población.
4. Crear nuevas oportunidades de trabajo para las mujeres (que han sido las más afectadas por la pérdida de sus ingresos).
5. Implementar políticas públicas que protejan a la mujer contra la violencia, los feminicidios y la impunidad.
6. Mejorar la educación para todas y todos.
7. Promover la igualdad de derechos entre hombres y mujeres y la autonomía de éstas.
8. Mejorar la salud materna y reinstalar las guarderías y estancias infantiles para apoyar a las mujeres que trabajan fuera de casa.
9. Asegurar un medio ambiente sustentable y que las mujeres tengan oportunidad de colaborar en puestos de decisión para lograrlo.
Aportes de las mujeres cristianas:
• Reconocer la dignidad de toda persona, sin distinción de sexo, raza, creencia, religión o estrato social.
• Conocer y hacer valer sus derechos y obligaciones como ciudadanas.
• Haber participado en las elecciones con el voto.
• Ejercer los derechos políticos y respetar los resultados finales.
• Supervisar y pedir rendición de cuentas a los gobernantes elegidos.
• Trabajar y comprometerse por el bien común en: la familia, la escuela, la comunidad, la sociedad y la Iglesia.
• Asumir, en la medida de sus posibilidades, responsabilidades en Organizaciones de la Sociedad Civil (ONG’s) o de la Iglesia, para hacer un trabajo en favor de los demás en forma organizada y más eficaz.
Nuestro mundo vive la preocupación por construir una sociedad en que la dignidad de cada persona sea respetada y donde se establezcan auténticas relaciones humanas entre las personas, entre las comunidades y entre las naciones.
Es necesaria una integración entre nuestra fe, nuestra espiritualidad, nuestra visión global del mundo y nuestra acción. Las mujeres de fe tenemos la determinación de llevar la esperanza y la unión a los pueblos que caminan en tinieblas; de llevar la paz a los pueblos que solo conocen conflictos; pero principalmente de construir un México mejor. Es indispensable testimoniar la reconciliación entre nuestro pueblo dividido por el odio y las rivalidades.
La unidad y la paz no se harán sin la participación de las mujeres en el diálogo y en la toma de decisiones. Las mujeres tienen cada vez más conciencia de su dignidad, de los cambios que ellas pueden aportar y del rol que cumplen en la sociedad.
Reflexión personal y de grupo:
○ ¿Cumpliste con tu responsabilidad ciudadana de votar? Sí… no, ¿por qué?
○ ¿Cuidas tu salud y la de tu familia frente a la pandemia? ¿Cómo?
○ ¿Perteneces a algún grupo voluntario en favor de tu comunidad, tu estado, la Iglesia? ¿Cuál es su nombre y cuál es su objetivo?
mariaeu.diaz@gmail.com Pedagoga y Expresidenta General de la Unión Mundial de las Organizaciones Femeninas Católicas (UMOFC).
En recuadro:
La unidad y la paz no se harán sin la participación de las mujeres en el diálogo y en la toma de decisiones. Las mujeres tienen cada vez más conciencia de su dignidad, de los cambios que ellas pueden aportar y del rol que cumplen en la sociedad.
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