¿VACUNARSE O NO Y CON QUÉ VACUNA?
Creo que desde el punto de vista ético todo el mundo debe vacunarse, porque no solamente pones en peligro tu salud, tu vida, sino también las de los otros.
Papa Francisco[1]
En México y en la mayor parte del mundo se ha perdido el control de la pandemia por Covid-19 debido al alto contagio respiratorio del virus SARS-CoV-2 y por la falta de seguimiento de la población a las medidas de salud efectivas, como son el uso de cubrebocas y el distanciamiento social. Las personas infectadas por Covid-19 frecuentemente son asintomáticas, pero con carga viral respiratoria alta, siendo causantes de la diseminación del virus, lo que ha ocasionado el aumento alarmante de hospitalizaciones y muertes. Sin embargo, hay una luz de esperanza con las vacunas que se han estado investigando, algunas de las cuales prometen ser seguras y efectivas para el control de esta pandemia.
Desde enero de 2020, la comunidad científica ha trabajado rápida y eficazmente para el desarrollo de diferentes tipos de vacunas. Dos estudios han sido completados en su fase clínica (estudios en humanos) y las dos vacunas han recibido la Autorización de Uso de Emergencia por la “Administración de Drogas y Medicamentos de los Estados Unidos” (FDA por sus siglas en inglés).
La primera vacuna es la de Pfizer y BioNTech, una vacuna que mostró una eficacia del 95%. Los efectos colaterales que se presentaron fueron dolor leve a moderado en el sitio de inyección, eritema (se ponía rojo), edema, (se hinchó), fiebre, dolor muscular, dolor de cabeza y fatiga.
La segunda vacuna es la de Moderna, con una eficacia del 94.1%. En las personas de 18 hasta 65 años de edad, la eficacia fue de 95.6% y para aquellos mayores de 65 años fue de 86.4%. Los efectos adversos, tras dos meses de seguimiento, fueron similares a los de otras vacunas y se resolvieron de 1 a 3 días.
Ambas vacunas, la de Pfizer-BioNTech y la de Moderna, comienzan a proteger aproximadamente a los 10 días después de haberse puesto la primera dosis de la vacuna con una MÁXIMA protección después de la SEGUNDA DOSIS, por lo que es importante aplicar ambas dosis para la eficacia deseada.
En México, la COFEPRIS (Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios) ha autorizado para uso de emergencia, hasta el momento en que escribo, la vacuna de Pfizer y BioNTech (ya aplicándose en el país), la rusa Sputnik V y la de Oxford-AstraZéneca. Esta última, también ya avalada por la Agencia Regulatoria de Medicamentos y Productos de Salud del Reino Unido (MHRA por sus siglas en inglés), tiene la ventaja de ser más económica y fácil de distribuir, ya que puede ser almacenada en un refrigerador normal, no como las 2 primeras que necesitan temperaturas extra frías; sin embargo, su efectividad es menor que la de las dos anteriores, pues va del 62% al 90%.
Hasta donde sabemos, el gobierno mexicano pretende vacunar a gran parte de la población con la vacuna de Oxford-AstraZeneca, la vacuna rusa Sputnik V y la vacuna china producida por CanSino Biologics. La vacuna Sputnik V, que parece tener una efectividad del 91.6% y puede almacenarse en un refrigerador normal, acaba de reportar los resultados preliminares de los estudios de la Fase 3 (los que se llevan a cabo en varios miles de personas y aportan información sobre la seguridad de la vacuna y sus efectos adversos menos frecuentes). La vacuna de CanSino Biologics está a la espera de ellos y de su aprobación para uso de emergencia. Esperemos que cuando tengas este artículo en tus manos, la Vacuna Sputnik V y la de CanSino Biologics hayan culminado satisfactoriamente la fase 3 y estén aprobadas por alguna de las instancias más confiables y reconocidas a nivel internacional[2] así como por la COFEPRIS.
Hay algunos puntos todavía pendientes sobre el uso de las vacunas Covid-19. Se desconoce:
1. La naturaleza y duración de la respuesta inmune protectora al SARS-CoV-2. No se sabe aún cuánto tiempo duran los anticuerpos, ni se puede asegurar si las personas vacunadas simplemente no enfermarán o si podrán enfermarse pero sin síntomas o con síntomas leves.
2. La seguridad y eficacia a largo plazo en una mayor población, en mujeres embarazadas, niños y pacientes inmunocomprometidos.
3. Si las vacunas protegen contra la infección asintomática y la transmisión a personas no vacunadas
4. Cómo tratar a aquellos que no se pongan la segunda dosis.
5. Su eficacia ante las nuevas variantes del virus SARS-CoV-2 que están surgiendo en el mundo.
La FDA ha anunciado la importancia de recordar a la población recibir la segunda dosis de la vacuna contra Covid-19 para asegurar el nivel de protección y eficacia observados en los estudios clínicos. No se puede concluir nada definitivo sobre la eficacia y duración de protección después de una sola dosis.
ü Para la vacuna de Pfizer-BioNTech el intervalo entre la primera y segunda dosis es de 21 días.
ü Para la vacuna de Moderna el intervalo entre la primera y segunda dosis es de 28 días.
Cabe destacar que es un triunfo médico y científico que se hayan desarrollado y probado estas vacunas, las primeras dos con una eficacia casi idéntica del 94-95%, en menos de un año. Esto se ha logrado porque la comunidad científica se ha preparado en la tecnología de desarrollo de otras vacunas como la del VIH, influenza, Zika y virus sincitial respiratorio. El mayor reto en la actualidad es hacer llegar estas y otras vacunas aprobadas de Covid-19 a las personas de riesgo lo más pronto posible para controlar la pandemia.
Aun sabiendo la evidencia científica que hay tras algunas de las vacunas Covid-19 ¿te la sigues pensando en vacunarte? No hagas caso de toda la desinformación, falsas noticias y habladurías sobre las vacunas. Al igual que cualquier medicamento, toda vacuna tiene riesgos de efectos secundarios, la gran mayoría de las veces muy menores. Lo importante es que los beneficios de las vacunas disponibles y debidamentre autorizadas, en general, superan por mucho los riesgos de no aplicarse la vacuna. Las vacunas que han sido aprobadas por agencias internacionales, como las mencionadas en el texto y al pie de página, están respaldadas por una comunidad científica seria que está poniendo todo su esfuerzo para controlar esta pandemia. Coopera, usa tu cubrebocas, mantén la sana distancia, lávate las manos frecuentemente, sal solo lo necesario… y, si puedes, ¡¡vacúnate con las vacunas debidamente aprobadas por la comunidad científica !!
Antes de vacunarte contra el Covid-19, asegúrate de que la vacuna que te vayan a aplicar haya sido aprobado por la COFEPRIS y cuando menos por una de las 4 instancias que, a nivel internacional, se consideran fundamentales para la aprobación formal de una vacuna. Ten mucho cuidado con los fraudes; si te es posible, consúltalo con tu médico por si tienes alguna de las poco usuales condiciones que, en tu caso, haga que la vacuna no sea recomendable. Finalmente recuerda que cualquier vacuna es una decisión de riesgo-beneficio, pero los beneficios de una vacuna debidamente respaldada por la comunidad científica internacional superan con mucho el riesgo de contraer la enfermedad.
[1] S.S. Francisco I, en entrevista con la televisora italiana Canale 5, 10 de enero de 2021.
[2] A nivel internacional cuatro autoridades se consideran particularmente cruciales para la aprobación formal de una vacuna: la Administración de Drogas y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA); la Agencia Europea de Medicina (EMA); la Agencia Regulatoria de Medicamentos y Productos para la Salud del Reino Unido (MHRA) y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
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