LA BALLENA ROSA: UN RETO DE ESPERANZA Y UNIDAD

En los últimos meses el mundo se ha estremecido por la aparición, en las redes sociales, de un macabro juego dirigido a los niños, adolescentes y jóvenes del mundo, llamado “La ballena azul”. El juego consta de 50 retos y fue creado por el joven ruso Phillip Budeikin, que actualmente está preso después de que los retos que desarrolló y que se hicieron virales en internet, condujeron al suicidio a varios adolescentes: entre 2013 y 2016. La colección de los terribles retos se ha extendido a 25 países, incluido México. Obviamente, las autoridades, los padres de familia y los maestros de varios países estamos preocupados por la situación. Los niños, adolescentes y jóvenes que deciden participar en el “juego”, deben prometer cumplir todos los retos; lo terrible es que, una vez que comienzan a participar, ya no pueden salir. Los promotores amenazan a los “jugadores” con matar a sus familias si éstos no cumplen con las acciones que se les pide que realicen diariamente. Todas son terribles, pues se incita a realizar actos peligrosos, como caminar en los techos de los edificios, sobre las vías del tren o en puentes. Otros de los retos es lastimarse usando navajas o cuchillos e incluso, dibujándose una ballena en el brazo, con una navaja. También se agrede emocionalmente a los participantes. El último reto es saltar desde un edificio, para morir. Budeikin afirma que les hizo un bien a los jóvenes suicidas; pues dice que les dio lo que no tuvieron en la vida real, como comprensión y comunicación.

Desafortunadamente, son presa fácil de éstas macabras prácticas los niños y jóvenes que sufren de abandono físico y/o emocional, debido al maltrato por descuido. Las víctimas de tan macabro “juego” son aquellas que no encuentran sentido a sus vidas, que no tienen una familia integrada o que sufren por falta de amor y de autoestima.

Promover el bien y el amor

Para contrarrestar el horrible “juego” de la ballena azul, surgió en Brasil una iniciativa muy interesante y esperanzadora, a la que han llamado “La ballena rosa”. El objetivo de esta iniciativa es fomentar la unidad, el respeto, el amor y la comunicación entre las personas.[1] Los creadores de la iniciativa dicen: “Creemos que todo el mundo tiene la capacidad de ayudar a los demás y construir el bien”.

“La ballena rosa” pretende ser un antídoto viral en las redes sociales y está compuesto de 50 retos positivos, por ejemplo:

Platica con alguna persona que esté triste o aislada.
Piensa en la historia más feliz de tu vida.
Haz nuevos amigos.
Cuenta un chiste sano.
Convive con tu familia…
Escribe en un papel cuánto amas a alguien.

A través de Facebook, twitter e Instagram, los impulsores de “La ballena rosa” animan a la gente a subir fotos de los retos positivos asumidos y así, crear una corriente de bienestar. Los 50 desafíos se resumen en el último:

Salva una vida, ayuda a quien lo necesita”.

Te damos algunos “tips” que te ayuden a proteger a los niños, adolescentes y jóvenes de tu comunidad:

Es importante dedicar tiempo de calidad a la familia, para que los hijos se sientan cómodos y confiados. La familia unida les da seguridad.
Dialogar tranquilamente con los hijos y evitar asfixiarlos con un torrente de consejos, correcciones y largos sermones.
Recuerda que para los adolescentes y los jóvenes es muy importante sentirse aceptados por sus iguales. Fomenta en tus hijos e hijas actividades en las que puedan entrar en contacto con jóvenes de su edad, de buenas costumbres. Que practiquen diversas actividades sanas como deporte, arte, ecología, pastoral infantil y juvenil, etc.
Es importante que ellos se acerquen a actividades filantrópicas, de ayuda comunitaria, para que se sientan útiles y, al mismo tiempo, para que vayan descubriendo el sentido de sus vidas. Cuando a

yudamos al prójimo, especialmente, al más necesitado, es cuando nos sentimos plenos y felices.

No les prohíbas el acceso a internet a los adolescentes y jóvenes, pues eso aumentaría su rebeldía. Demuéstrales que confías en ellos. Busca estrategias para supervisarlos, pero sin que se sientan perseguidos.
Con los niños pequeños si deben ser más tajantes. Es peligroso que ellos accedan a internet sin la supervisión de un adulto. Por favor, no les compres a los niños celulares ni tablets: ¡Cómprales juguetes educativos y libros!
Toma acuerdos con tu familia. Establezcan juntos reglas para el acceso a internet. Pueden elaborar un contrato, el cual firmarán todos los miembros de la familia: horarios para usar internet, sitios a los que se puede acceder, lugares, etc. Por ejemplo, no permitir que se duerman con los dispositivos móviles en la mano. Establezcan también sanciones por incumplimiento. Pueden idear “sanciones” divertidas, similares a los retos del juego de la ballena rosa: preparar un postre para toda la familia, regar las plantas, escribir una carta amigable a cada miembro de la casa, etc. Obviamente, mamá y papá deben poner el ejemplo…
Te sorprenderás de la respuesta de tus hijos, cuando les demuestres confianza y respeto.

El amor, el diálogo y la comprensión son los mejores antídotos en contra del mal.

"Si Dios está conmigo ¿quién contra mí?"

Romanos 8:13

[1] Para conocer más del tema puedes visitar: http://diocesisdecelayamx.blogspot.mx/2017/04/el-antidoto-contra-la-ballena-azul-la.html