DIA MUNDIAL DEL MEDIO AMBIENTE. 15 de Junio

El Día Mundial del Medio Ambiente que se celebra el 5 de junio, fue establecido el 15 de diciembre de 1972 por la Asamblea General de las Naciones Unidas que celebró una conferencia en Estocolmo, y tuvo como finalidad destacar la importancia de un medio ambiente sano para el desarrollo económico del mundo y el bienestar de la población.

Para ello se creó el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente que coordina a los países para fomentar acciones y proyectos en muchos aspectos, como, por ejemplo, la conservación de las especies, el desarrollo económico respetando los recursos naturales, el combate a la contaminación y al cambio climático, entre otros.

Diversos líderes mundiales han contribuido al establecimiento de convenios y de fondos para financiar proyectos que cumplan estos objetivos del desarrollo sostenible.  Derivado de la participación en las Naciones Unidas, es responsabilidad de los países que la conforman, cumplir estos acuerdos con leyes y políticas públicas que así lo garanticen.

Ciertamente, México cuenta con un cuerpo legislativo en el que podemos destacar las siguientes leyes: Ley del Equilibrio Ecológico y Protección al Medio Ambiente. Ley General del Cambio Climático, Ley General de Vida Silvestre. Ley General de Aguas Nacionales Ley de Pesca, Ley de derechos en materia de agua y Ley General Forestal Sustentable. De igual manera el derecho a un medio ambiente sano se elevó a rango constitucional en 1999, tal como aparece en el Artículo Cuarto Constitucional.

Hemos de reconocer que contamos con un marco legislativo que, si bien es cierto, puede ser perfectible, nos da una pauta de acción para la construcción y conservación de un medio ambiente adecuado para el desarrollo y bienestar de todos los mexicanos. Sin embargo, para que toda Ley cumpla el objetivo para el que fue creada, se requieren dos compromisos: que el Gobierno instrumente y financie las políticas públicas necesarias y que los ciudadanos participen con iniciativas y cumplan con las reglas correspondientes.

Vamos a poner como ejemplo algunos aspectos de lo que ocurre en la Ciudad de México. Hace muchos años que se instauró el programa de Verificación Vehicular a través del cual, las Autoridades vigilan que los autos no contaminen y, sin embargo, esta medida ha resultado insuficiente, pues con frecuencia, los índices de contaminación atmosférica rebasan los índices permitidos para no afectar la salud de quienes respiramos. Es evidente que se requieren otro tipo de acciones como el haber optado por la mejora de un transporte público no contaminante, que fuera una opción viable para que el ciudadano prescinda de su automóvil. Propuestas recientes como el cablebús y el tren interurbano son positivas y debieran ser mucho más contundentes.

Otro aspecto que indiscutiblemente podría mejorarse es el relacionado con el manejo de la basura. Hemos visto pasar esporádicamente propuestas de separación de basura y normas de su recolección, pero siempre han sido inconsistentes. En nuestro país y particularmente en la Ciudad de México la basura nunca ha tenido un manejo eficiente: están las leyes, pero no se cumplen.

Por otra parte, se pueden emprender pequeñas acciones desde el espacio doméstico, que en suma lograrían que nuestra ciudad fuera mucho más verde con el consecuente beneficio de disminuir la contaminación, por ejemplo, convertir nuestras azoteas y balcones en espacios para plantas y huertos urbanos, adoptar los árboles o plantas de la vía pública cercanos a nuestro entorno para cuidarlos y regarlos, reforestar terrenos baldíos, etc.

Muchas son las áreas de oportunidad de las que podríamos seguir hablando: captación de lluvia y ahorro de agua en el consumo doméstico, instalación de celdas para la energía solar, etc. Para todo ello existe ya la tecnología aplicable. Si la tecnología ya fue capaz de resucitar un lobo extinto hace 10,000 años, imagínense lo que podríamos hacer en favor del medio ambiente con ese tipo de avances.

¿De qué nos sirve a los ciudadanos haber elevado a rango constitucional el derecho a un medio ambiente sano, si no tomamos la iniciativa de emprender acciones y exigir a las autoridades el cumplimiento de medidas que lo garanticen? Ojalá que este 5 de junio con motivo de la celebración del día mundial del medio ambiente nos informemos sobre estos temas y participemos en todo lo que esté a nuestro alcance.

Otros países ya nos han puesto el ejemplo. El caso sobresaliente de Dinamarca nos está mostrando cómo sí es posible reconvertir todo el transporte hacia opciones no contaminantes; han creado normas e incentivos para que todas las azoteas sean verdes y los techos de los parabuses sostengan vegetación para la conservación de las abejas; están promoviendo hábitos de consumo más sostenibles y disminuyendo el desperdicio de alimentos; y están comprometidos con el desarrollo de energías renovables.

Pensemos que las acciones que tomemos ahora son la única posibilidad de asegurar un mundo sustentable para el futuro.