Nochebuena en familia
- Ma. Elena Álvarez de Vicencio
- hace 6 días
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Ninguna otra conmemoración como la Navidad es celebrada en la misma fecha; en gran número de los países del mundo, y con el mismo significado.
Si consultamos el Diccionario de la Lengua Española, éste nos dice que la palabra “Nochebuena” significa VIGILIA DE NAVIDAD y añade que, en México, se ha dado también este nombre a una flor. Vigilia quiere decir, desvelo en la víspera de algo muy importante que se espera al día siguiente.
Todo el mundo occidental coincide en la misma fecha y cada país tiene sus tradiciones para festejarla, aunque poco a poco se han ido universalizando.
México es uno de los países con más ricas y variadas tradiciones navideñas, ya que además de las propias, las ha ido enriqueciendo con las de otras naciones. Lo importante es que no se pierdan las tradiciones, sino que se revitalicen con las nuevas adquisiciones, pues de lo contrario, nuestra cultura se empobrecería.
Las posadas las establecieron los misioneros para enseñar a los nativos el pasaje del peregrinar de los padres terrenales de Jesús, que, por no encontrar otra forma para hospedarse, el Niño tuvo que nacer en un pesebre.
La práctica de poner “el Nacimiento”, se dice que la implantaron también los misioneros que vinieron a la Nueva España y lo hicieron para hacer más fácil la comprensión del misterio de la Encarnación. Lo escenificaban con los nativos del lugar, y es lo que llamamos “Nacimiento Viviente”.
Posteriormente se transformó en la representación con figuras, inspiradas en las particularidades de cada región. Por eso hoy vemos hermosos nacimientos de cera, de barro, de madera, con el “Misterio” y los pastores, morenos o blancos, vestidos con los trajes típicos de cada población.
Los regalos de esa época eran sólo canastitas con dulces llamados “aguinaldos”, palabra que en la época moderna se tradujo en un “sobresueldo” a los trabajadores con motivo de la Navidad y en obsequios y regalos de todo tipo que el consumismo económico estableció a cada época y cada necesidad de desarrollo, crea nuevas acciones que se convierten en tradiciones. Lo importante es que los países se esfuercen por conservar las que beneficien a todos y se enriquezcan con las nuevas, propias y copiadas de otros países, pero que no dañen, sino que aumenten las posibilidades de una vida mejor para todos.
Un ejemplo de esto es poner el “Árbol de Navidad” que no era tradición nuestra, pero que ha venido a embellecer el ambiente de esos días y que, al contemplarlo, aumenta nuestro gozo navideño.
Lo importante es que esta tradición, no desplace o haga pasar a segundo plano el “Nacimiento” ni las “posadas” y que éstas conserven la esencia de su tradición. Si no cuidamos esto, nos empobrecemos en vez de enriquecernos aceptando otras costumbres que estén de acuerdo con la celebración del nacimiento de Jesús.
Si hablamos de “dar regalos” podemos decir que hay que hacerlo racionalmente, sin endeudarnos y dando sobre todo a quienes más lo necesitan. Esto puede ser una forma de crear o aumentar en nosotros la virtud de la solidaridad y de enseñarla a nuestros hijos. Les podemos decir que ahorren de sus “domingos” para dar un regalo a un niño o joven que carece de todo: podemos destinar la mayor cantidad posible, dentro de lo que disponemos, para darlo a los más necesitados y para los familiares y amigos que no tienen tantas carencias, bastaría con darles un regalo simbólico, como antes se hacía.
La Misa de Gallo, que era el centro de las celebraciones, no debemos borrarla de nuestro programa navideño (para mayor facilidad, en algunas iglesias, ahora es más temprano) y acerca de la “cena de Navidad” hay que celebrarla con la sobriedad que nos permita dar algo más a los que menos tienen. México está señalado entre los países más desiguales del planeta, la mayoría carece de casi todo y quienes estamos en mejores condiciones no olvidemos compartirlo. Siempre podremos hacerlo, pero en Navidad es el mejor momento.
CONSERVAR LAS TRADICIONES VALIOSAS ES OBLIGACIÓN DE TODOS
México es muy apreciado en el mundo por la riqueza de sus tradiciones; y la conservación de ellas depende de cada uno, especialmente de los padres de familia para que las nuevas generaciones las valoren y puedan seguir perdurando. Lo que se aprende en la familia, si se hace con amor y con la participación de todos, es casi seguro que se continuará realizando en las nuevas familias.
De las familias de hoy depende el futuro de México.
FELIZ NAVIDAD PARA TODOS.


























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