INFANCIA ABANDONADA
“Si ganas el corazón del niño,
caminas ya con favorable ventaja
de educar su razón y orientar su voluntad”
(Lord Chesterfield)
En este mes celebramos el día de la niña y el niño La infancia abandonada es una situación en que las niñas y niños se encuentran privados de la protección y cuidado de sus padres o tutores, ya sea por negligencia, violencia, abandono, fallecimiento, migración u otras causas. Esta es la realidad que se vive en diversas partes del mundo afectando profundamente su desarrollo y su posibilidad de insertarse en la sociedad.
Hace muchos años (1959) la ONU dio a conocer la Declaración de los Derechos del Niño que contenía 10 principios, que se difundieron ampliamente y muchos los conocemos. Destacamos solo algunos:
• Derecho a un nombre y una nacionalidad,
• Derecho a la salud,
• Derecho a la educación,
• Derecho a la alimentación,
• Derecho a la seguridad social,
• Derecho a la protección y socorro,
• Derecho a la atención especial a niños discapacitados
• Derecho al amor y comprensión.
La Ley General de los Derechos de los Niños reconoce el derecho de ellos a vivir en familia, y establece también las obligaciones del Estado para garantizar la protección, atención de estos derechos en caso de abandono. La realidad nuestra es que hay una gran brecha entre lo que marca la ley y lo que se práctica. Hay una falta de políticas públicas eficaces que atiendan a la infancia abandonada.
Esta falta de atención a la infancia ocasiona una variedad de consecuencias como enfermedades, conflictos, la violencia, el matrimonio infantil, el embarazo precoz, la malnutrición, la exclusión de la educación y el trabajo infantil. La combinación de estos factores ha tenido un gravísimo impacto en la niñez de todo el mundo.
Población infantil en el mundo y México
En todo el mundo se encuentran dos mil doscientos millones de niños y la mayoría de ellos en países en vías de desarrollo. México es un país con más de cuarenta millones de niñas, niños y adolescentes y si tenemos una población de ciento treinta y un millones de habitantes, representan el 30% de la población total. (Cfr. Datos proporcionados por el INEGI[1])
Según diversas fuentes, hay mil cuatrocientos millones de ellos que viven sin el cuidado de sus padres por diversas razones, y su desamparo y abandono son un reclamo que hacen a nuestra conciencia y sociedad en general.
Esto significa una situación, de muchos riesgos y falta de cumplimiento de sus derechos, como: salud, educación, alimentación, recreación, identidad, aislamiento o rechazo a cualquier comunidad ya sea familiar o de su barrio, pueblo, etc.
Nuestro compromiso
Reconocemos que generalmente las mujeres, de un modo o de otro, acompañamos a los niños y niñas en su proceso de crecimiento y maduración. Nuestra naturaleza femenina está dotada de instinto maternal que nos ayuda a comprender y amar a los más débiles (niños, enfermos, ancianos) y en este caso: hijos, sobrinos, nietos o a quienes dedicamos tiempo voluntariamente, los niños del catecismo, los huérfanos, los minusválidos, los niños de la calle.
Los niños y las niñas necesitan la presencia amorosa, antes que nada de su madre y de su padre, que en ocasiones es el “gran ausente”, sin embargo he notado, con especial curiosidad, que hay cada vez más padres que llevan a sus hijos al parque o de compras, sin la madre, posiblemente porque ella trabaja.
El amor y la comprensión son indispensables para poder desarrollarse y madurar, pero no sólo es la mamá y el papá los que ayudan a conformar la personalidad del niño o la niña; la abuela, la tía, la educadora, la maestra, la catequista, la vecina, la amiga de la familia sensible y cariñosa con los niños. Más tarde en la vida, reconocerá el bien que le hicieron cada una de estas mujeres o el gran vacío que dejó la falta de cariño, soledad y abandono que vivió.
La pedagogía de Dios para ayudarnos a crecer es maravillosa: nos ama profundamente, respeta nuestra libertad, nos tiene infinita paciencia, nos perdona siempre, nos pone obstáculos para que maduremos y nos lleva de la mano para que no tropecemos nuevamente. Aprendamos a amar, comprender y dar la mano a las niñas y niños que encontremos en nuestro camino.
Preguntas para reflexionar:
• Menciona dos Derechos que tienen los niños y niñas.
• ¿Cuáles son las consecuencias graves de no atender a las niñas y los niños que tú has observado?
• Escoge un gesto, un regalo, una atención que quieras tener con tus hijos pequeños, tus nietos o tus pequeños conocidos.
[1] INEGI 1- Comunicado de prensa núm. 210/23, 27 de abril de 2023
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